Amor de abuelos

La pequeña Nadia Ipolito, de apenas 2 añitos de edad, es portadora de neuropatía grave –la enfermedad que alcanza el sistema nervioso periférico- debido a un síndrome de nacimiento. Necesitó quedarse internada por cien días en el Hospital de Clínicas Nuestra Señora de Concepción (RJ) para ser tratada de un cuadro de desnutrición.

La niña tiene un vínculo muy grande con los abuelos, que viven con ella. Por eso, el abuelo que la estaba acompañando en ese proceso de internación y tratamiento, les preguntó a los profesionales del hospital si podría traer a su esposa, la abuela de Nadia, para una visita. Las dos son muy apegadas y con seguridad la visita le haría muy bien a la niña. El agravante es que la abuela tenía ciertas limitaciones de locomoción, además de ser deficiente visual.

Comprendiendo la delicada situación de ambas partes, pero dejando resaltar el amor de la familia, el equipo multidisciplinario preparó el ambiente para el tan esperado momento del reencuentro. Acariciando el rostro de la nieta, la abuela era sólo sonrisas. Nadia también expresó reacciones positivas. Estaba con un semblante alegre y haciendo gestos de cariño con las manos sobre la abuela.

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