El amor de una madre no tiene límites

Sabemos que el amor de una madre por sus hijos es inexplicable. Una gran prueba de eso fue la noble actitud que la señora Marlí tomó para salvar la vida de su hija: la donación de un riñón.

Como era compatible, Marlí no dudó en hacer la donación de un riñón para su bien más querido. Las dos estuvieron internadas el mismo día, el 14 de febrero del 2018, en el sector Nuestra Señora Aparecida, en el hospital Santa Isabel (SC).

Después de la cirugía, que fue un éxito, Marlí se puso emotiva y bastante preocupada con el estado de salud de su hija. Por esa razón, pidió al equipo verla lo antes posible. Y fue atendida. Al llegar al cuarto, incluso operada, consiguió fuerzas para arrodillarse y orar para agradecer a Dios por todo haber salido bien.

Las dos se emocionaron, felices y extremamente agradecidas por el cariño y atención dados por los profesionales del hospital.

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